Consigue que tu tocador destaque con un toque de particular belleza gracias a su tono dorado. Un excelente acabado para un mueble tan singular como este y una forma inmejorable para realzarlo.
El dorado es un acabado poco habitual en diseños modernos. Sin embargo, hoy en día es común verlo como una pincelada de color para contrarrestar tonos más neutros o apagados en piezas actuales.
Es habitual encontrarlo en tocadores blancos y dorados pero también existen algunas propuestas combinado con tonos pálidos de rosa. A diferencia de los estilos más barrocos, el dorado es usado en tocadores para elementos como las patas, los tiradores o los marcos.
En definitiva es usado para el cromado de las partes metálicas del mueble y hacer que pierdan su vulgaridad y simpleza. En estos modelos lo normal es que precisamente estas partes sean más finas y se evitan las zonas doradas gruesas.
El dorado es un gran aliado para aportar algunas características muy interesantes a nuestro dormitorio:
Si deseas una pieza central para tu dormitorio y que destaque sin estridencias, estos tocadores dorados pueden ser tu mejor apuesta.