Los Mejores Tocadores de Maquillaje Flotantes

Los tocadores flotantes son bandejas o cajoneras que se anclan a la pared para evitar que el mueble deba hacer uso de patas con las que golpearse en un sitio donde se suele ir descalzo como un dormitorio.

Además, gracias a esa misma falta de patas sobrecargan menos la habitación y la hacen más diáfana. Si temes saturar un espacio despejado o si te gusta apostar por muebles más minimalistas, son excelentes opciones.

Algunas llevan un espejo desplegable oculto y otros son más parecidas a cajoneras colgadas de la pared que precisan de un espejo adicional.

Para evitar que te apoyes en ellas son estrechas, es decir, su grosor es relativamente corto. Esto impide que se carguen con demasiado peso y así evitar que rompan la pared y se descuelguen.

Por ello son especialmente útiles para dormitorios donde no se cuente con mucho espacio. Pueden colocarse en cualquier testero de la habitación y no impedirán el paso. Incluso en las habitaciones más diminutas pueden ser una magnífica opción ya que puedes usar la cama y prescindir de asientos para estos tocadores.

Su único inconveniente es que evidentemente precisan de una instalación en la pared donde vayan a ser colocados, pero nada mucho más complicado que poner un simple estantería. Para que puedas disfrutarlos con comodidad mi recomendación es que te sientes en la silla que vayas a usar (o en la cama) y que marques con un lápiz la altura que a ti te resulte más cómoda.

Evita que esté demasiado bajo o alto para que puedas maquillarte con facilidad y sin encorvarte o poner alguna postura incómoda. Seguro que no te arrepentirás de esta magnífica compra.