¿Estás pensando en comprar ese tocador al que le has echado el ojo? Añadir este práctico mueble a tu casa es una forma estupenda de consolidar una buena rutina al arreglarte por las mañanas. La posibilidad de tener todos los accesorios para el cabello y el maquillaje en un solo lugar agilizará la tarea ahorrándote mucho tiempo.
Los tocadores son muebles relativamente pequeños y no están pensados para que la habitación se organice a su alrededor. Si tienes una zona abierta contra una pared o en una esquina, ésta sería una ubicación ideal. Si tienes un cuarto de baño principal adyacente al dormitorio, un lugar más cercano a esta puerta sería incluso mejor, ya que tendrás un lavabo cerca.
Revisemos algunas ideas de diseño de interiores para el dormitorio para determinar dónde debes colocar un tocador en esta habitación de tu casa.
Uno de los lugares más comunes para situar el tocador es al lado de la cama. Esto es lo normal en dormitorios donde ya está todo el espacio ocupado pero todavía queda algo en un lateral. También puede ser una buena opción en dormitorios juveniles.
Por lo general, colocar el tocador en este lugar implica reemplazar la mesita de noche. Algo que no debería sestar mal siempre y cuando el tocador tenga cajones lo suficientemente grandes como para sustituir ese espacio de almacenaje.
Ver nuestros consejos sobre Utilizar un Tocador como Escritorio
En este lugar lo mejor es pegar el tocador a la pared. En algunos casos, esto puede permitirte ahorrar espacio ya que la propia cama puede usarse como asiento. En cualquier caso debes recordar que hay que guardar separación suficiente para que el tocador no obstaculice el paso.
Esto depende mucho del estilo de tu tocador, pero creemos que es una de las formas más infrautilizadas de presentar cualquier tipo de tocador en tu dormitorio.
Si estás pensando en comprar un tocador que no cuente con algún tipo de tablero trasero, que obviamente bloquearía la luz, te instamos a que lo intentes y lo coloques frente a una ventana.
Y es que, al utilizar tu tocador para maquillarte o simplemente para estudiar, vas a necesitar algo de luz para ayudarte en cualquiera de estas tareas y ¿qué mejor luz hay que la natural que entra por tu ventana?
Ahora bien, hay que decir que no recomendaríamos colocar tu tocador contra una ventana si hay un radiador debajo, ya que estarás atrapando el calor que produce, convirtiéndolo en un lugar terriblemente incómodo en la época de invierno. Si eres una persona friolera adelante, pero recuerda igualmente tener espacio suficiente para meter las rodillas debajo sin problemas y que el calor esté lejos de tu maquillaje y demás productos de cuidado personal para evitar dañarlos.
Los otros puntos mencionados han tenido en cuenta sobre todo la cantidad de espacio que tienes disponible, este piensa tanto en el espacio como en el estilo.
Colocar el tocador entre muebles más grandes, como un armario o un arcón, no sólo hará que el mueble destaque y atraiga toda la atención hacia él, convirtiéndose en el punto focal perfecto, sino que también te permitirá aprovechar al máximo el espacio que te queda por utilizar y que, de otro modo, quedaría inutilizado y desperdiciado.
Si tienes un dormitorio más pequeño o te falta espacio por otras razones, puedes optar por un tocador de esquina. Este tipo de tocador pertenece al tipo compacto pero aprovecha una zona normalmente libre como un rincón.
No es algo excesivamente común, pero en ciertos hogares donde hay un baño al que se pueda acceder desde el propio dormitorio, a veces existe un pequeño distribuidor para separar ambas habitaciones. Aunque tampoco sea demasiado común, también hay hogares que disponen de vestidor. Si dispones de uno u otro espacio, aprovéchalo para colocar un tocador a la medida.
Aunque no sea así, si tienes un baño en tu dormitorio, también puede ser buena idea colocar este mueble cerca de su puerta para desplazarte lo menos posible.
Estas son algunas de las formas y lugares más comunes y adecuados para que puedas colocar tu tocador. Por supuesto, siempre teniendo en cuenta el espacio y el estilo de su dormitorio, y el tipo de accesorios y muebles que ya tienes.
Siempre que puedas, deberás adquirir un tocador del mismo estilo que el existente en tu habitación. Esto también es algo que debe considerarse con el color del mueble y su entorno. Si no fuese posible, lo mejor es alejar al tocador de otros elementos con los que no encaje, si no, al final acabaremos introduciendo en la habitación un elemento de discordia en vez de armónico.